El Cabildo de Gran Canaria, a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (SPEGC) y la Consejería de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, está llevando a cabo un conjunto de iniciativas en el marco de la Plataforma BIOASIS Gran Canaria para desarrollar el sector de la biotecnología azul y la acuicultura, destacando el papel de la Incubadora de Alta Tecnología (IAT) como una infraestructura singular de apoyo a proyectos empresariales en fases iniciales y que requieren de un entorno facilitador para su implantación en Gran Canaria.
Esta infraestructura que tiene su sede física en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) se encuentra aún en fase de acondicionamiento de las instalaciones y contará a su finalización con laboratorios especializados, salas y equipamiento de procesado, área de producción experimental y espacios de coworking. Los usuarios tendrán acceso a los servicios de apoyo científico-técnico del departamento de biotecnología del ITC y otros grupos de investigación vinculados, como el Banco Español de Algas y el Grupo de Investigación en Acuicultura de la ULPGC.
El proyecto está financiado con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través de la Fundación Cameral INCYDE y pasa a formar parte de la Red de Incubadoras de Alta Tecnología repartidas por territorio nacional.
La puesta en marcha del Programa de incubación, a fecha 30 de junio de 2021, supone un primer hito que permite que los proyectos empresariales del sector se vean beneficiados a través de un programa personalizado de asesoramiento experto. Este apoyo se materializa en acompañamiento científico-técnico especializado, asesoramiento jurídico y empresarial, formación a medida y acceso a servicios de I+D.
Se puede consultar información adicional sobre el programa de incubación y el formulario de solicitud.
El sector de la biotecnología azul y la acuicultura representa una enorme oportunidad de diversificación productiva en Europa. La amplia biodiversidad canaria y sus condiciones climáticas, en especial la temperatura y calidad de sus aguas, suponen una importante ventaja competitiva. Estas ventajas naturales que se suman a los incentivos fiscales y a las capacidades de investigación, hacen de Gran Canaria un lugar idóneo para el crecimiento de esta actividad en auge.